Alan Abeberry



Alan Abeberry es un filósofo que cruzó desde las montañas vascas hasta las montañas del Tibet. Vive en Shangri La desde donde te invita a visitar a los monjes y monjas de Buda.

Encontrarás aquí una presentación de su trabajo poético

Con su mujer Patricia, en el museo arqueológico de Napoles, donde clasicismo y humor hacen una buena pareja !


El padre de Alan, Maurice Abeberry, fue abogado de la resistencia vasca durante el tiempo de Franco y presidente de la federación francesa de pelota vasca. Su madre, Ysabel Magescas le dio el amor a la poesía: Ronsard, Lamartine, Prévert, Hugo. Elle era francesa y española, lo que ha permitido a su familia establecerse en paz entre franceses, españoles y vascos. Gracias a ellos, heredo un multi culturalismo que le abre la inteligencia y los sentimientos.


A los 16 años, Alan se ilumina con la filosofía que sigue siendo el centro de su vida. La filosofía europea es rica de criticas no sectarias. Con esta filosofía ha mezclado la filosofía indiana, espiritual y la energia del yoga. Después de sus diplomas de comercio (Essec) y de ciencia política, su viaje por India en el 1999 cambia su visión, gracias al Buda y la encantadora relación que tienen los indianos con la naturaleza y los animales.

Desde entonces, Alan camina por el Himalaya como geómetra platónico que ha tomado refugio en Tibet, Shangri La. Refugio en Tibet, lo que obliga vivir también en China, con su rica tradición de filosofía y artes de energía. Alan vive allá con su maestro Buda, el venerable Shi Yanzhou del templo de Shaolin, donde practica los artes marciales ayundando a florecer a los y las Budas . ¡Tú igual!

Alan ama poema porque en algunas palabras te hace llegar a otro universo, una imaginativa invitación al viaje. Sus temas predilectos son los animales, por cuales transmite la protección de los Budas, la espiritualidad, por ejemplo Jesús, y el universo pagano vasco, entre realismo de las fuerzas naturales y el ideal del mito. El poeta expresa la alegría de Baco / Dionysos, el humor y la encuesta filosófica. La forma de poema breve es una tradición tibetana Kagyu de enseñanza de Buda : después de algunas palabras de iluminación viene el silencio en paz del Buda.